Desde que me llegó vía Twitter casi en directo la noticia de la liberación de nuestros cooperantes por parte de Al Qaeda ya estaba pensando en éste post y que tendría que hacerlo rápido antes de que ocurriera lo que ya está empezando a pasar. Volveremos a oir y a discutir gilipollezcamente sobre todo lo ocurrido sacándole todas las puntas habidas y por haber; el hecho gratificante de la liberación de los cooperantes servirá para abrir seguramente el curso político despues del verano porque el mediático a través de la prensa ya ha comenzado. Los que me siguen saben que no tengo una ideología política afín a ningun partido de los que actualmente conforman el panorama socio-político de este país ni de ningún otro (soy anarquista utópico) y es por eso que habrá cosas que me simpaticen o me defrauden de cualquier político. Pero no desvariemos del tema a tratar; dos personas se han llevado nueve meses pensando día a día que cada minuto que seguían vivos era un minuto más para pensar en el siguiente minuto, eso no lo van a olvidar nunca y les perseguirá psicológicamente hasta el final de sus días.
Mi reflexión ya va llegando un poco tarde por no haber tenido el tiempo suficiente para hacerla antes, al tiempo que la escribo ya he visto vía Reader que un periódico de tirada nacional va pregonando que el gobierno ha pagado 8 millones por la liberación de los cooperantes. Vamos a ver señoras y señores: Y a quien coño le importa si se han pagado 8 o 6 o lo que sea, lo que importa es que no los han matado y que están con sus familias; ¿esos metomentodo gilipollas han ido alguna vez a trabajar en una ONG? A todo el que se quejara del pago deberían de mandarlo por ley en sus vacaciones a Etiopía, Malí o simplemente a ayudar a todos los sintecho que pululan por nuestras ciudades y pueblos, a ver si se conciencian de que por el hecho de tener un plato de comida en la mesa ya los demás no importan y están así porque quieren o por culpa de sus gobiernos (claro está que estas reflexiones se sueltan en el bar para sacudirnos el tema y tener el pretexto de no hacer nada). Dos personas han sido liberadas, sí; pero esas dos personas -junto a la otra cooperante liberada meses atrás- estaban llevando a cabo una labor humanitaria en un país donde solo para beber unas gotas de agua hay que hacerse kilómetros hasta un pozo cuyo agua seguro que nadie de aquí bebería acostumbrados a que el agua sale del grifo o viene embotellada y hasta con denominación de origen. Un poco, solo un poco, de conciencia nos haría ver que la labor que hacen los cooperantes de todas las ONG sin excepción, sean de la ideología que sean, es una labor que si la pusieramos en una balanza un día solo de cooperación valdría más que un mes de trabajo en nuestro día a día y el que lo discuta que pruebe en cualquier momento acercarse a algún comedor social y ayude a dar de comer, seguro que se le caería los palitos del sombrajo y no hablaría igual despues de la experiencia. La cooperación no es una reina o un dignatario o famoso tomando en sus manos un negrito para la foto y con eso pedir ayuda económica, no, la cooperación es arrimar el hombro a costa de nuestras vacaciones, como trabajo gracias a las aportaciones anónimas y a costa de nuestro sudor y de nuestra salud muchas veces por ir a sitios donde las enfermedades no son una gripe que se pasa con paracetamol e ibuprofeno; y reitero lo de nuestro porque nuestro es el esfuerzo que deberíamos hacer, los gobernantes se pierden en la burocracia papelar y de lo que prometen nunca llegan al 50%. Concienciemonos con todos los cooperantes esparcidos por todo el mundo y demosles la consideración que merecen, no le demos las medallas a panolis que dicen emocionarse y que luego las usan para que les abran puertas para ganar dinero fácil, demosle las medallas a quien se las merecen de verdad por dar parte de sus vidas altruistamente para recoger emociones y satisfacciones del trabajo hecho con entrega, sin presiones. Me arrodillo ante todos ellos y los alabo como reyes por la labor que hacen y me importa un carajo si han pagado o no rescate, el que sigan vivos y puedan seguir con su labor no tiene precio. Gracias por estar ahí.
PD: despues de removeros las conciencias no tengo más que poner la nota triste precisamente dando un tirón de orejas al cooperante Vilalta, me podreis tachar de lo que querais pero estoy en la necesidad moral de decirlo aunque haya a quien le parezca inoportuno. Señor Vilalta: despues de tener el corazón encogido por su desgracia junto a su compañero durante meses como todos sus familiares, sus amigos y todo un país pendientes de su suerte (y más despues de la ejecución del ciudadano francés) ¿cómo se atreve usted a dirigirse a todos nosotros en catalán cuando le estaba escuchando todo el país entero? Mire usted, puedo comprender que en cataluña se hable catalán al igual que en Galicia se hable gallego pero es que usted no se estaba dirigiendo solo a los catalanes sino al conjunto de todos los españoles que esperábamos su vuelta sano y salvo, me ha parecido una falta de respeto hacia los que vivimos en otras partes de España y que no entendemos el catalán, me podrá decir que con la emoción y demás no se dió cuenta o lo que usted crea conveniente, pero para mí personalmente no me bastará nunca, yo esperaba oirle toda su emoción por haber sido liberado y solo escuché una voz en off fría y sin sentimiento que se limitó a traducir sus palabras pero sin transmitir ningún sentimiento. Espero que si lee estas lineas o le llegan sus ecos lo tenga en cuenta en el futuro. Gracias