Mientras que la SGAE intenta seguir con su sangría vampírica a todo lo que se menee, incluido galas benéficas, el mercado musical se hunde pero no de falta de ventas (nunca entenderé como saben el dinero que pierden en ventas de top manta o es que son ellos los que suministran los cds a los inmigrantes); el mercado se hunde por falta de iniciativa imaginativa. Si miramos las listas nos damos cuenta de que el 75% de lo que hay son actualizaciones de temas antiguos, sobre todo en los temas de baile, y de donde más se tira es de los ochenta. Y lo quieren tapar con que las ventas del top manta no los dejan vivir...será como reyes, claro.
Se ve que la cosa funciona con la música cuando el cine le está dando otra vuelta de tuerca a la taquilla y se está comenzando a volver a los cines para ver películas con argumentos trillados y que se saben exitosos. La paradoja la pone el hecho de que el Ministerio y la SGAE dicen que el año pasado fueron un millón y medio menos de espectadores al cine en España y por parte de las distribuidoras están contentos porque dicen que el año pasado vendieron más de tres millones más de entradas; o los analistas de alguno estaba borracho al hacer las sumas, o aquí hay gato encerrado y a algunos interesa que no se sepa el dato real y seguir con la máxima de toda la vida de "quien no llora no mama". El hecho es que entre lo que hay y lo que se nos viene, el cine está tirando del armario y desempolvando cintas que ya dieron buenos frutos y que se remozan y vuelven a dar más frutos jugosos a las arcas de las distribuidoras.
Antes se denominaban "revision de un clásico", luego los llamaron "remake" y ahora son "reboot"; sí, eso que se hace con el ordenador cuando se queda colgado: "reiniciar". ¿Dónde está el truco? Pues en que una revisión o un remake es hacer la misma pelicula con actores nuevos y efectos especiales actuales y un reboot es retomar el argumento original y hacer una versión completamente nueva que en algunos casos puede dar lugar, si es rentable en taquilla, a una secuela que siguiera siendo rentable. Lo dicho, otra vuelta de tuerca para sacarle los cuartos a las nuevas generaciones que luego, como con la música, discutirán con sus mayores diciendo que la pelicula es nueva y argumentando aquello de "Que sabrás tú de lo ultimo y que está de moda si eres un viejo". Precisamente para esos jóvenes y para recuerdo de los más veteranos os puedo hacer una lista de lo que hay ahora y de lo que se avecina de aquí a un par de años: Pelham 1,2,3 (clásico de los 70), Conan el Barbaro (la foto del post), Amanecer Rojo (aquella invasión ficticia de EEUU por parte de Rusia), Depredador, Tron (la primera pelicula que usaba un ordenador de Disney), Pesadilla en Elm Street (sí, vuelve Freddy), Hellraiser (el tio aquel con la cabeza llena de pinchos), Fama, y hasta se atreven con la intocable Poltergeist. Pero, como os he dicho, estos son reboots; lo que no significa que dejen de lado los remakes, esa es otra retahila de despropósitos: Karate Kid, Cortocircuito,Los Pájaros, Footlose, Posesión Infernal y hasta El Increible Hombre Menguante (un clásico de la ciencia ficción de los 50) de la mano de Eddy Murphy. Increible. Y mientras lo nuevo en cine de masas es Sexdrive o Nueva York Para Principiantes sin olvidar a la infumable Lindsay Lohan y su trabajo embarazoso. Menos mal que nos quedan por ahí algunas peliculas que salen de vez en cuando y se pueden ver mientras Hollywood no les eche el ojo y las revisone con vistas comerciales como es el caso de El Orfanato y Dejame Entrar. Esperemos que la sequía de ideas se vaya con la crisis. Saludos desde Tauri y ahora os toca a vosotros reflexionar sobre el tema...
PD: Lo últimisimo afecta también a las series de manga. Nuevo Dragonball y lo más impresionante, vuelve despues de 37 años Mazinger Z. Disfrutad de su cabecera.
Se ve que la cosa funciona con la música cuando el cine le está dando otra vuelta de tuerca a la taquilla y se está comenzando a volver a los cines para ver películas con argumentos trillados y que se saben exitosos. La paradoja la pone el hecho de que el Ministerio y la SGAE dicen que el año pasado fueron un millón y medio menos de espectadores al cine en España y por parte de las distribuidoras están contentos porque dicen que el año pasado vendieron más de tres millones más de entradas; o los analistas de alguno estaba borracho al hacer las sumas, o aquí hay gato encerrado y a algunos interesa que no se sepa el dato real y seguir con la máxima de toda la vida de "quien no llora no mama". El hecho es que entre lo que hay y lo que se nos viene, el cine está tirando del armario y desempolvando cintas que ya dieron buenos frutos y que se remozan y vuelven a dar más frutos jugosos a las arcas de las distribuidoras.
Antes se denominaban "revision de un clásico", luego los llamaron "remake" y ahora son "reboot"; sí, eso que se hace con el ordenador cuando se queda colgado: "reiniciar". ¿Dónde está el truco? Pues en que una revisión o un remake es hacer la misma pelicula con actores nuevos y efectos especiales actuales y un reboot es retomar el argumento original y hacer una versión completamente nueva que en algunos casos puede dar lugar, si es rentable en taquilla, a una secuela que siguiera siendo rentable. Lo dicho, otra vuelta de tuerca para sacarle los cuartos a las nuevas generaciones que luego, como con la música, discutirán con sus mayores diciendo que la pelicula es nueva y argumentando aquello de "Que sabrás tú de lo ultimo y que está de moda si eres un viejo". Precisamente para esos jóvenes y para recuerdo de los más veteranos os puedo hacer una lista de lo que hay ahora y de lo que se avecina de aquí a un par de años: Pelham 1,2,3 (clásico de los 70), Conan el Barbaro (la foto del post), Amanecer Rojo (aquella invasión ficticia de EEUU por parte de Rusia), Depredador, Tron (la primera pelicula que usaba un ordenador de Disney), Pesadilla en Elm Street (sí, vuelve Freddy), Hellraiser (el tio aquel con la cabeza llena de pinchos), Fama, y hasta se atreven con la intocable Poltergeist. Pero, como os he dicho, estos son reboots; lo que no significa que dejen de lado los remakes, esa es otra retahila de despropósitos: Karate Kid, Cortocircuito,Los Pájaros, Footlose, Posesión Infernal y hasta El Increible Hombre Menguante (un clásico de la ciencia ficción de los 50) de la mano de Eddy Murphy. Increible. Y mientras lo nuevo en cine de masas es Sexdrive o Nueva York Para Principiantes sin olvidar a la infumable Lindsay Lohan y su trabajo embarazoso. Menos mal que nos quedan por ahí algunas peliculas que salen de vez en cuando y se pueden ver mientras Hollywood no les eche el ojo y las revisone con vistas comerciales como es el caso de El Orfanato y Dejame Entrar. Esperemos que la sequía de ideas se vaya con la crisis. Saludos desde Tauri y ahora os toca a vosotros reflexionar sobre el tema...
PD: Lo últimisimo afecta también a las series de manga. Nuevo Dragonball y lo más impresionante, vuelve despues de 37 años Mazinger Z. Disfrutad de su cabecera.
1 comentario:
Que remedio nos quedará,supongo que aguantar el chaparrón de una época de poca creatividad y esperar pasar los malos tiempo para lírica ,como decia aquella canción.
Hecho mucho de menos las películas subrealistas.
Un saludo
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