Cuando a uno se le plantea tomar decisiones importantes y que van a repercutir grandemente en su vida personal o de familia siempre surge ese miedo irracional o racional, según se mire, de pensar si esta haciendo bien, si todo va a salir bien, si no surgirá algo que mande al traste todo lo que hemos preparado antes de tomar el camino que queremos seguir.
El término indecisión lo podemos encontrar fácilmente en el diccionario y saber léxicamente lo que significa. Pero, sinceramente, ¿alguien cree que eso le va a solucionar el desasosiego que siente en ese momento? Por supuesto que no, una definición siempre nos lleva al conocimiento no a la solución, aunque siempre es un buen principio; podemos saber lo que es un resfriado y que lo puede causar pero el diccionario no nos dice que tomar para quitárselo y eso ocurre también con los estados de ánimo. Se puede buscar ayuda externa a través de especialistas como mi amiga Mertxe Pasamontes que darán pautas a seguir en estados psicológicos de la persona para subsanar el problema.
Hago hoy esta reflexión porque quien me sigue asiduamente en mi cuenta de twitter sabe que me encuentro actualmente en la encrucijada de comprar una casa, cosa de lo más natural en nuestra sociedad pero que presenta un estado de indecisión y stress en la persona que yo desconocía hasta el día de hoy: ¿Cuál compro, la más barata, la mas cara, la que necesita menos dinero en reformas, me meto y luego reformo o reformo y luego entro,…? Son infinitas las posibilidades y eso sin entrar en buscar un banco que te de lo que quieres, un papeleo de registro y tasaciones… Y todo ello para terminar un dia sentado en el sofá de tu nueva vivienda junto a tu familia y pensando si todo ha valido la pena y hasta cuando vas a estar pagando, o lo que es peor, si vas a poder pagarla entera. En resumidas cuentas: Indecisión. Esa palabra que me sirve de titulo para un post que no se si debería haber hecho porque no se si esto me ayudará a echar fuera stress o me pondrá peor de los nervios… Indecisión por darle al botón de publicar o borrar y escribir sobre la manida huelga del dia 29. La verdad es que todas las indecisiones tienen un mismo final: “A tomar por culo todo, yo lo hago y que sea lo que tenga que ser que ya pensaremos como salir si surge algún problema”… Pues eso, que le doy al botón de publicar y se acabó por hoy desde mi atalaya que en estos momentos es mi camión en medio de Badajoz, saludos.
2 comentarios:
Ainnsssss...qué te digo yo,si mi nombre debería ser "Maríadilemas".
No sé en tu caso,pero en el mío,cuando hablo de mi pareja suelo decir "mi complemento",y en situaciones como la que describes,suele ser él quien aporta la valentía y el espíritu aventurero.
También dicen que quien no arriesga,no gana....pero arriesgar en estos tiempos...aunque en algún momento tiene que ser,claro...uffff
Que te sea leve,querido Johnnie,y la jornada de trabajo llevadera!
Fráncamente, no me cambio por ti. Mirando tu dilema desde lejos, supongo que el precio de la vivienda que quieres será inferior al de hace 2 años y quizás sea también inferior al de dentro de 2 años. Todos dicen o decimos "hay que arriesgar" o "quien no arriesga no gana", pero desde fuera.
Piénsalo muy bien, consúltalo con gente enterada y de confianza y da el paso adelante ..... ¿o no?. Mejor no me eches cuenta, mucha suerte.
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