jueves, 26 de marzo de 2009

EN EL SEPTIMO CIELO

(24-03-09) Leyendo el periódico de hace unos días he visto una reseña de un estreno de cine del viernes pasado y he decidido ir a ver una película que a primera vista, solo la reseña, parece tranquila y de las de ver sin sobresaltos ni tiros. Se titula: “En el séptimo cielo”. Y vaya con la película, si tuviera que definirla tendría que hacer el símil del ajedrez que aún siendo un deporte de lo más tranquilo es el más destructivo que existe. Pues algo parecido es esta cinta alemana.

La cinta en cuestión trata de amor de muchos años, amor a primera vista, infidelidad, sexo de lo más explícito que se puede exponer en una sala comercial…y sobre todo de flechazo y mariposas en el estómago. Hasta ahí todo bien pensando que vas a ver cuerpos esculturales con sus correspondientes cirugías…Pues vas list@, para nada. Los personajes no bajan de los 65 años. La peli trata a los mayores desde un punto tan humano que rompe con todos los esquemas prefijados en una sociedad en la que priman los estereotipos de cuerpos musculados y perfectos y en los que los abuelos solo sirven para pasear a los nietos y para contar batallitas de cuando eran jóvenes (con lo cual salen actores jóvenes haciendo del abuelo cuando era un hombretón veinteañero), y cuando se enamoran lo hacen de una forma tan encantadora que empalaga.

Pues no, ésta cinta nos muestra la realidad de una mujer sexagenaria que lleva felizmente casada más de 30 años y vive con su marido con el que sigue haciendo el amor como cualquier pareja dentro de su grupo de edad. Un día conoce a un hombre y le entran esas mariposas en el estómago de las que todo el mundo habla siempre y simple y llanamente se acuesta con él. Y joder si se acuesta. Os juro que sentí escalofríos al ver la escena en cuestión reflejada sin ningún pudor de cámara, es una experiencia visual que se me ha quedado grabada en la retina para siempre. A mi edad ya comienza uno a plantearse temas tan escabrosos como el de que como será hacer el amor tan mayor. Os juro por lo visto que da igual la edad cuando de verdad se hace con pasión y fogosidad. No penséis que la película se vuelve burda por las escenas de sexo y desnudos; para nada, emana una sensualidad y unas chispas que ya quisieran más de una pelagarta evocar en algunas cintas que se pueden ver por ahí. A partir de esa secuencia se desarrolla un argumento sensual y duro (estamos hablando de cuernos) lleno de escenas que recuerdan a un amor quinceañero donde los personajes juegan cada uno su papel perfectamente y donde, por cierto, el papel del supuesto personaje serio y supuestamente centrado que quiere ser la conciencia del film está interpretado por un actor joven. Como os digo, una cinta que plasma un tema que ha parecido tabú hasta ahora y que es tratado con una profesionalidad y un juego de cámara que deja tiempo al espectador para ir asimilando cada matiz de ésta historia que al fin y a la postre es todo un drama visto desde un ángulo nunca tratado con tanto realismo, el de la tercera edad. Nos demuestra que no somos “nada” hasta que morimos, lo que significa que mientras somos personas con sentimientos y cuerpos que se estremecen ante las caricias de una persona amada. Si me tuviera que quedar con una escena no me quedaría con ninguna de sexo (no porque no sean buenas) ni los diálogos profundos de los protagonistas buscando un sentido a sus vidas ni nada de lo demás; irrefutablemente me quedo con el sabor a humanidad que desprende la secuencia en la que la protagonista se sitúa desnuda delante de un espejo y se observa como lo haría una chica joven: no tiene precio. Es una película que bien valdría un oscar, aunque al ser alemana sería a la mejor película extranjera. Para terminar os diré que no dudéis ni tengáis prejuicios tontos a la hora de verla, es una joya que merece verse. Lógicamente dejo que cada uno saque su propia conclusión como yo he sacado la mía, que es la de tenerla para visionarla de vez en cuando, seguro que cada vez podré encontrar alguna cosita nueva que no haya visto antes. Saludos desde Tauri y hasta la próxima.

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